El mantenimiento de las piscinas, suele ser un trabajo bastante complicado, ya que, que nos lleva mucho tiempo y trabajo, pero gracias a la cloración salina, hemos conseguido una técnica con la que se reduce mucho el tiempo que tenemos que dedicar a esta tarea, además de todos los beneficios que tiene para las personas que se bañan en ella.
Pero, aunque este trabajo sea más reducido que en las piscinas de cloro, hay algunas cosas que debemos tener muy claras para realizarlas correctamente, así que a continuación, en el nuevo artículo de hoy queremos explicaros más profundamente de que se trata el mantenimiento de piscinas con sal, y de cuáles son todos sus beneficios.
Ventajas del mantenimiento de las piscinas con sal
Para realizar el mantenimiento de una piscina con sal, lo primero que necesitamos es un clorador salino, que son unos aparatos que se integran en el sistema de filtrado de una piscina, con tal de utilizar la sal del agua para convertirlo en una especie de cloro gaseoso, gracias a un proceso que recibe el nombre de electrólisis, por lo que finalmente cumple la misma función que el cloro habitual, es decir limpiar y desinfectar el agua, pero además respetando a la naturaleza, ya que es totalmente ecológico debido a que no hay ningún tipo de gas tóxico ni ningún producto químico.
Pero estas no son las únicas ventajas del mantenimiento de una piscina con sal, sino que hay muchas más, empezando, por el simple hecho de que es mucho más cómodo y confortable, ya que el agua es mucho más ligera y no te picaran los ojos ni la piel, sobretodo es ideal para los más pequeños de la casa, ya que estarán mucho más cómodos.
El proceso que debemos llevar a cabo a la hora de realizar el mantenimiento de una piscina con sal es mucho más rápido y más duradero en el tiempo, es decir que no tendremos que estar comprobando cada día si falta algún producto químico en nuestra piscina, sino que simplemente tendréis que ir controlando la sal de vez en cuando, por lo que además de un gran ahorro de trabajo y tiempo, también logramos un gran ahorro económico, ya que no tendremos que comprar cientos de productos químicos que nos ayudan a mantener el agua con cloro en buen estado.
De esta forma, aunque la inversión inicial de una piscina con un sistema de cloración salina sea mucho más elevada, al final de cada temporada de baño, acabaremos ahorrando hasta un noventa por ciento de dinero, ya que además de los productos químicos, también conseguiremos ahorrar en consumo eléctrico, ya que estas piscinas consumen muy poco, por lo que notaremos un gran cambio al final de cada mes.